jueves, 4 de agosto de 2011

El Vampiro

Era una noche fría, corrías velozmente esquivando algunos árboles de aquel frondoso bosque, tus ojos verdes dejaban destellos que brillaban en la oscuridad, la melena pelirroja que siempre tubiste tenía un extraño toque blanco mortecino, tu espada con ese brillo naranja que tantos anhelaban sigue colgada a tu espalda, aparentas respirar, lo sé, pues recuerdo perfectamente esta noche... huías de tí mismo o era aquel miedo a lo que tu parte muerta pretendía hacer, dejaste de correr y te apoyaste en un árbol, sujetabas tu cabeza, aún escuchabas a aquel extraño susurro que te hacía agonizar por dentro y te entorpecía por fuera. Con los ojos entrecerrados y de reojo, viste un extraño movimiento en un claro del bosque, era una silueta fina, parecía veloz. Te pusiste alerta, espada en mano, algo te acecha, angustiado, pues la voz sigue en tu cabeza intentando torturar lo poco quue queda de tu espíritu, pero esta voz se intensifica de tal manera, que no te queda más remedio que soltar tu espada, caer de rodillas y sujetarte la cabeza, aquello que notabas que te acechabas, intuyes como sale corriendo, estaba justo enfrente tuya, con una sonrisa malévola a la par que picarona, pasada tu angustia, recoges tu espada y sales en pos del depredador, a lo lejos ves otro destello verde, vuelves a sonreir, y cuando te das cuenta, está a tan solo dos metros de ti, aquella silueta sigue corriendo, pero tu, tu espíritu de cazador aún recuerda la sed de sangre a la hora de cazar, esa sed de sangre que siempre te hizo destacar entre los otros. Saltas sobre la silueta paa caer en otro claro del bosque, donde te ves a otra de tu misma raza, alto elfo, pálida, pelo moreno con destellos azulados, ojos verde esmeralda, labios carnosos, buen cuerpo, atlético. Ella forcejea contigo, sonríes, para tí no es más que una simple aprendiza, comparado con tus hazañas en tu época de vivo, aún así, ella te parece distinta a los demás, ¿tal vez sea que hace tiempo que no ves a una mujer? o es que aquel instinto que siempre tuviste ha vuelto de su letargo. Ella gime de dolor, tus brazos son muy fuertes paa estar ya muertos, dejas de apretar, ella está bocarriba, aún muerto sientes su aliento cerca de tu rostro, que aún conserva sus rasgos élficos, comienzas a abrazarla de forma instintiva, ves que ella no ofrece resistencia, y te das cuenta que, desde hace un rato, esa agonizante voz de tu cabeza a dejado de torturarte, será ella la razón? no, no lo sabes solo sabes que tiene un algo que te devuelve tus facultades épicas, ella, extrañamente, te devuelve el abrazo, sus labios están muy cerca de los tuyos, y no lo dudas, comienzas a besarla apasionadamente, tu lengua jugueteando por su cuello, mientras escuchas los débiles gemidos de ella, y allí la noche que comenzó fría para tí, ha acabado casi con mi vida, elfo no-muerto, la verdad es que no sé si odiarte o amarte, pero desde aquella noche tu olor de ultratumba me persigue y esa voz que te torturaba, aora me tortura a mí, pero solo por ello viajaré contigo, por que ahora o moriré contigo, o no-viviré sin ti, pero como esto segundo extrañamente me parece imposible, sólo te acompaño en silencio, tan en silencio como aquella noche en la que me diste a beber de los labios de la muerte.

2 comentarios: